Este último año ha sido vertiginoso para mi a nivel profesional: el fracaso, el triunfo y las decepciones, han llegado una tras otra. Estoy en un punto en el que mi carrera está al borde de dar un salto hacia el éxito o de estancarse por siempre, y eso es algo que me desvela y que me ha alejado mucho de este proyecto. Sin embargo, estos últimos días que he estado pensando y reflexionado, he llegado a la conclusión que The Science of Code es una de esas cosas que realmente le da sentido a mi paso por este planeta.
Tuve la fortuna de aprender a programar relativamente bien. Cuando hablo con mis estudiantes me preguntan cómo lo conseguí, y la verdad no tengo la respuesta, ¿azar o destino? Eso no importa, al fin y al cabo lo único que cuenta es que más gente pueda aprender a hacerlo también, y que el día de mañana puedan aspirar, como muchos programadores del mundo, a tener una mejor calidad de vida, para ellos y sus familias.
¡Llamado a la acción!
The Science of Code se ha caracterizado por criticar los métodos tradicionales del desarrollo y enseñanza de la programación de ordenadores, y aunque no vamos a empezar a autocensurarnos, creo que no hemos hecho lo suficiente por enseñar otras formas de realizar las cosas. Es hora de empezar una nueva etapa en este proyecto, pero necesitamos de su apoyo: la invitación es para todos los que quieran enseñar algo sobre programación, para que generen contenidos gratuitos y de calidad que podamos compartir, porque creemos que el dinero no puede seguir siendo una barrera para acceder al conocimiento.
Sin más, espero que como comunidad, en un año podamos mirar hacia atrás y ver que ayudamos muchos jóvenes que están en el difícil camino de aprender a programar.
The Science of Code somos TODOS
