Dedico este artículo a aquellos de mis amigos y estudiantes que hayan perdido la fe en su profesión, deseando que encuentren su camino.

Antes de entrar en detalles, es bueno aclarar por qué escogí está profesión. Creo firmemente que si hicieramos una encuesta (en los primeros semestres) habría dos grandes grupos: los que están en la carrera porque quieren hacer videojuegos y los que quieren aprender a hackear. Yo lo hice por la primera de estas opciones. Sin embargo, no importa cuál escogas, este tipo de tópicos no los aprenderás en la Universidad (y esto aplica casi para todos los otros grupos que no alcanzo a mencionar).

Al principio te esfuerzas por sobresalir y aprender cosas nuevas, porque tienes la esperanza de que algún día puedas aplicar todo lo que enseñan en la academia. Por lo menos, esperas que todos esos conocimientos te harán mejor persona. Pero el tiempo pasa, y el sistema está diseñado para mutilarte intelectualmente...

Photo by Welcome trust (CC BY)

La mayoría de profesores parecen más interesados en hablar de los temas políticamente correctos, que por decirte la verdad. Se asustan cuando les dices que quieres convertirte en programador y si se te escapa que quieres dedicar tu vida a hacer videojuegos (o lo que sea que te haga feliz), te miran pensado: "pobre idiota, tenía talento pero va a desperdiciarlo".

Y lo aceptas con resignación. Todos los proyectos e ideas que tenías en mente son aplastados por las interminables y aburridas prácticas de clase. Para no parecer el único nerd sin futuro intentas hablar con tus compañeros, pero la computación no es el tema de moda entre el resto del grupo. Intentas unirte a un grupo de estudio, y descubres que la mayoría asiste sólo por sentirse menos mediocre o por pagar horas de trabajo social, y no porque tengan realmente un compromiso intelectual.

Así es como, después de tantos sin sabores, terminas conociendo a los "gurús" de tu Universidad. Generalmente son gente joven, que ha terminado en la academia porque no consiguió otro trabajo. Tienen el último celular, la última tablet. Conocen el último framework de Java, hablan de todo tipo de arquitecturas y te meten en la cabeza que el mayor logro que puedes conseguir es desarrollar una aplicación para móviles. Incluso te miran por encima del hombro porque tu celular no es de gama alta. Pero eso sí, no se te ocurra preguntarles sobre programación: cuando mucho han escrito horribles e ilegibles códigos, con la disculpa de que cada uno programa a su manera, que para entender el sistema basta con los diagramas UML.

Sin embargo, la carrera continúa, y como si no fuera suficiente, aparece la parte final y más peligrosa de está venenosa ecuación: la Ingeniería del Software. Se supone que te van a enseñar como se construyen los grandes "aplicativos" que hace la industria, en otras palabras, terminarán de alienarte para ser el empleado del mes en una compañía mediocre: sumiso, frustrado y poco creativo. ¡Terminan por matar el programador que llevas dentro! Le coges miedo a programar sin antes haber pasado meses enteros definiendo requisitos, arquitecturas y casos de uso; te meten en la cabeza que debes buscar una persona que te diga que hacer, cómo hacerlo, en vez de trabajar por lo que realmente te gusta.

Y después de esto aún hay personas que se preguntan ¿por qué tenemos semejante déficit de programadores hoy en día? ¿por qué tantos abandonan la carrera? ¿por qué hay tantos ingenieros amargados en un empresa haciendo lo que no les gusta?... Cuando miro hacia atrás la verdad no sé por qué continúe en la carrera, pero creo que de no haberlo hecho, hubiera cometido el peor error en vida: haberme alejado de lo que me hace feliz. Sin embargo, tuve la suerte de encontrar unos pocos profesores, unas cuantas lecturas y un par de cursos online que realmente me hicieron reencontrar con mi profesión.

Photo by Christoph Michels (CC BY)

Es probable que si no hubiese sido víctima de este sistema hoy sería un mejor programador, quizá mi primer blog seguiría vivo y tendría millones de visitas, o quizá ya habría terminado más de un videojuego. Pero también es cierto que quizá sería un peor profesor (¡y ojo que no estoy diciendo que sea bueno!), incluso es probable que no fuera profesor, así que creo al final de todo, esto valió la pena.

Quiero terminar con una increíble cita de Steve Jobs:
"Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, la única manera de estar realmente satisfecho es hacer lo que creas es un gran trabajo y la única manera de hacerlo es amar lo que haces. Si no lo has encontrado aún, sigue buscando. Como con todo lo que tiene que ver con el corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado".

¡Hasta la próxima programadores!